Nació y creció en Madrid. No importa el año ni el lugar, pues su mentalidad fue siempre la de una mujer abierta y libre, universal.
Estudió en Plaza España, en un centro privado. A los diecinueve años comenzó su aventura profesional, en el diseño y fabricación de bisutería. Un mundo que, a pesar de su corta edad, se le quedó corto en seguida.
Su fuerte independencia y valentía le sirvieron para conseguir realizar una importante exposición de escultura, seguida de otras de dibujo y pintura en varias ferias.
Fue entonces cuando su estilo se volcó en el arte abstracto. Un arte basado en esa misma vitalidad y ganas de vivir que ella demuestra cada día.
Después de aquello decidió, con generosidad, compartir sus conocimientos con aquellos más abiertos al arte y su significado: los niños. Comenzó su enseñanza en el pueblo de Paracuellos del Jarama, en un garage. Posteriormente, en un barracón prefabricado. Después de eso, por fin, en un aula propiedad del ayuntamiento, en el año 2000.
De esto hace ya diez años. Pero por ella no pasa el tiempo.
